No ha habido sorpresas -al menos para nosotros-. Telefónica, a través de su filial TBS se ha vuelto a hacer con el contrato de la externalización de “las señales de audio y vídeo, listas para la emisión, de los programas de Telemadrid, LaOtra y el canal web con programas grabados y en directo”.
Según informa el diario “El Mundo” estamos hablando de un “botín” de 7.397.658 euros (4.743.960 en servicios fijos y 2.653.698 en servicios variables) por un año a partir del día 16 de agosto de 2014. Sin embargo, se contempla que “podrá ser prorrogado por anualidades, de mutuo acuerdo por las partes, hasta un máximo de cuatro (4) anualidades de vigencia total del contrato”.
En su información “El Mundo” explica:
“Telemadrid resolvió el concurso el 18 de julio, eligiendo a Telefónica, una decisión que ha causado “malestar” e “indignación” no sólo en los trabajadores y ex trabajadores de Telemadrid, sino hasta en el propio sector. La oferta de la operadora no era la más barata. Según fuentes conocedoras del proceso, Mediapro y Secuoya habían presentado ofertas económicas más rentables, casi un millón de euros al año menos. En concreto, la oferta de Mediapro se situaría en 6,6 millones (4,2 en sevicios fijos y 2,3 en servicios variables) y la de Secuoya en 6,4 millones al año (3,9 en servicios fijos y 2,4 en servicios variables)”.
Todo forma parte de la hoja de ruta diseñada en el informe Deloitte-Cuatrecasas (informe que firmó Pilar Cavero, la cuñada del presidente madrileño como ejecutiva del bufete Cuatrecasas) con el que se diseñó el ERE que ejecutaron el Gobierno del PP de Ignacio González y sus directivos de Telemadrid: “Limpiar” la plantilla con 861 despidos para facilitar el negocio privado con dinero público a través de la externalización de todo menos la propaganda partidista de los informativos de Telemadrid.
El ERE fue sentenciado como no ajustado a derecho por el Tribunal Supremo aumentando de 20 a 45 días las indemnizaciones. Pero ese dinero , unos 70 millones de euros en total, saldrá del bolsillo de los madrileños y no del de los responsables “Ppopulares” de Telemadrid. Se lo podrían ahorrar readmitiendo a los despedidos tal y como faculta la sentencia, pero así las empresas “amigas” no harían negocio. Y eso no entra en el liberalismo “cañí” del PP madrileño.
Telefónica “okupa” Telemadrid
La presencia de Telefónica en Telemadrid se remonta al 16 de enero de 2013. Apenas cuatro días después del despido masivo por burofax de los trabajadores afectados por el ERE, su filial TBS metió una unidad móvil en la Ciudad de la Imagen y comenzó a hacerse cargo de la realización de la señal, sustituyendo a los profesionales puestos en la calle por trabajadores subcontratados con sueldos ridículos, mientras que la multinacional se enbolsaba muchos millones de euros del presupuesto público de Telemadrid.
Tras esa “okupación” Telefónica renovó su contrato en junio de 2013 despreciando la dirección de Telemadrid la oferta presentada por los extrabajadores de la Asociación de Afectados por la Gestión de la Televisión Pública Madrileña que ofrecían el mismo servicio de Telefónica pero por la mitad del dinero: 160.000 euros al mes en lugar de los 370.000 euros mensuales de TBS.
Una cúpula de Telemadrid formada por exdirectivos de Telefónica
Por esas casualidades de la vida, resulta que el director general de Telemadrid, José Antonio Sánchez, responsable con su gestión y su firma de 861 injustos e ilegales despidos, es directivo en excedencia de Telefónica. Sánchez fue director general de la División Latinoamericana de Telefónica Internacional entre 2004 y 2011. Un puesto que ahora mismo ocupa otro peso pesado del PP, Rodrigo Rato.
Esa estrecha relación con Telefónica y los contratos a su filial TBS, llevaron a CCOO hace ahora un año a denunciar a Sánchez por cinco delitos (contra los trabajadores, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos y delito societario). La querella fue admitida a trámite y Sánchez testificó como imputado en el juzgado de Pozuelo. Meses después , el 7 de noviembre de 2013, la querella sería archivada. Decisión que tiene recurrida CCOO.
En el pasado del director general de Telemadrid nos encontramos con que, según público el diario “El Mundo”, aparece reflejado en los papeles de Bácernas como presunto beneficiario de un “fondo de réptiles” del PP cuando era periodista de ABC. En la información de este diario se dice que “en 1994 aparecen, por primera vez, pagos a un periodista. Según los apuntes del ex tesorero popular, se trata de José Antonio Sánchez, en aquellas fechas cronista parlamentario del periódico ABC. La primera anotación se registra en mayo por importe de 400.000 pesetas y la siguiente, en diciembre por ese mismo importe.”
Sánchez no es el único “telefónico” en Telemadrid. El actual presidente del Consejo de Administración, Arturo Moreno Galcerán, elegido sólo con los votos del PP , fue director general adjunto de Relaciones Institucionales en Telefónica y después director general adjunto al Presidente en Telefónica Media. Puesto este último que abandonaría en 2008 para ser asesor externo de Ribera Salud, una de las compañías con las que la Comunidad de Madrid quiere privatizar hospitales y ambulatorios.
Las sombras del pasado también persiguen a Arturo Moreno. Era vicesecretario general del PP cuando estalló el asunto Naseiro en 1990. Un juez instructor de Valencia dictó entonces auto de procesamiento contra varios miembros del Partido Popular entre los que se encontraban su tesorero Rosendo Naseiro y Ángel Sanchis, diputado por Valencia y también antiguo tesorero del partido.
El procesamiento de estos miembros del PP tuvo lugar tras haberse realizado escuchas telefónicas a otro miembro del partido, el concejal de Valencia Salvador Palop, cuyo hermano estaba siendo investigado por narcotráfico. Estas escuchas descubrieron un supuesto caso de financiación ilegal del Partido Popular y de enriquecimiento personal de algunos implicados. En esas conversaciones telefónicas difundidas por la prensa , aparecía Arturo Moreno Garcerán hablando con Palop de reparto de comisiones y maniobras internas para hacerse con el control de las finazas del PP (El País 11 de mayo de 1990).
Pero el “caso Naseiro” terminaría archivado en el Tribunal Supremo por irregularidades en la instrucción del sumario y las famosas grabaciones telefónicas de los presuntos implicados fueron destruidas por orden judicial.
Un gigantesco despilfarro a costa del bolsillo de los madrileños
El presupuesto de este año de Telemadrid, sólo contempla un ahorro de un 1,8 por ciento en la subvención directa del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Unos 70 millones de euros. De ese dinero salen los sueldos, generosísimos sueldos, de todos los directivos, jefes , mandos intermedios y personal de confianza que se salvaron del ERE.
De ese presupuesto del Ente Público Radio Televisión Madrid salen también los 54 millones de euros previstos este año para externalizaciones. Un maná de dinero público del que se benefician , además de Telefónica , la filial de Secuoya, CBM, que tiene el servicio de cámaras ENG, la productora de Ana Rosa Quintana “Cuarzo“, la de Enrique Cerezo “Boomerang”, el alquiler de platós en la Torre Europa, los ex de Intereconomía, los tertulianos del TDTParty, los fichajes “estrella” como Ely del Valle y muchas otras empresas privadas de servicios.
Y mientras la mayoría de los 861 despedidos siguen en el paro, sin que la dirección acepte su readmisión y sin cobrar los 45 días de indmnización. Y la instalaciones, platós y equipos técnicos de Telemadrid , en su día de última generación y que se compraron con el dinero de los madrileños, están cerrados y cogiendo polvo en la sede de Telemadrid en la Ciudad de la Imagen. Todo un lamentable y drmático ejemplo de lo que supone la gestión del Partido Popular en la Comunidad de Madrid.