El pasado de Cake Minuesa en Intereconomía y las tarjetas regalo de “El Corte Inglés”

¿Minuesa cobraba cuando el 90% de la plantilla no lo hacía o le pagaban en negro o con tarjetas regalo de El Corte Inglés? Algo a lo que estaba muy acostumbrado todo el sector ultra del PP que desfilaba por los micrófonos y cámaras de aquella casa (la incalificable Cifuentes, peperos de todo pelo y condición, etcétera)

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El “follonero de la ultraderecha”, el inefable Cake Minuesa, ha protagonizado otra de sus “valientes” pantomimas, eso sí, muy bien pagadas con los despidos en Telemadrid.

Los madrileños quieren saber cuál es el coste de la bazofia que firma, por qué fue fichado y si hubo “influencias” para que pasara de Intereconomía a la Ciudad de la imagen, igual que los casposos “clones” y unos cuantos más esbirros de la guardia pretoriana de Ariza que reventaban huelgas y callaban mientras la mayoría de sus compañeros tardaron hasta casi un año en cobrar.

“El ciudadano Cake” podría contarle a los madrileños por qué callaba cuando apareció por Intereconomía en la temporada 2011-2012 con un programa de fin de semana en “Radio Inter” (la antigua “Radio Intercontinental”), gracias a que conocía a Matías Varas, actual director y por entonces, el responsable de conseguir la publicidad para esa emisora que sirvió en bandeja con su mala gestión el ERE que se llevó por delante al 70% de una plantilla que acumulaba en varios casos más de 30 y hasta 40 años de antigüedad.

El señor Minuesa, antiguo DJ (y de los malos) en “Top Radio” y eterno aspirante a “monologuista” (sin gracia alguna ni repercusión, pues dejó de perpetrarlos porque no iba a verle ni sus amistades), hacía programa por entonces con unos cuantos amiguetes (alguno de los cuales, como la voz de Bob Esponja, le acompaña en su actual chollo en Telemadrid).

Mientras tanto, él sin contrato pero presuntamente cobrando en negro, se despedía al 70% de la plantilla en un ERE brutal en una empresa que había dado cuantiosos beneficios durante 60 años, hasta que la compró Ariza y la gestión fue rematadamente mala (a conciencia) y el manejo de los dineros sospechosamente sospechoso y con un tufo a alzamiento de bienes continuado.

Evidentemente, sobre esto, sobre que gente que “trabaja” gratis ayude a despedir a contratados, Minuesa no tendrá nada que explicar a los madrileños ni tampoco del papel fundamental que jugó su valedor en esa empresa para ayudar a justificar legalmente el ERE.

“El follonero ultradiestro”, ¿va a explicar a los madrileños por qué estuvo trabajando en “Interlobotomía” durante al temporada 2012-2013 en la que cientos de compañeros acumulaban hasta diez meses sin cobrar sus nóminas, llegando a casos extremos como un par de ellos que dormían bajo el puente de Juan Bravo, numerosos trabajadores comiendo en Cáritas y algunos, perdiendo sus casas por no poder acudir al pago por no cobrar?

Recordareis su “valiente” petición a miembros de Bildu para que “condenaran” a ETA, lo que le valió un enorme reconocimiento entre la facción más ultra de este país (con elogios frecuentes en privado de quien verdaderamente manda en Madrid, la condesa del Tamayazo). Eso sí, casi dos años después del alto del fuego de ETA, claro.

Asimismo, ¿nos explicará el ciudadano Cake si aquellas amenazas de muerte por twitter fueron reales o cocinadas en “Interlobotomía”? porque varios ex-trabajadores de aquella fábrica de parados sostienen que aquello fue inventado para darle publicidad al programa.

¿Minuesa cobraba cuando el 90% de la plantilla no lo hacía o le pagaban en negro o con tarjetas regalo de El Corte Inglés? Algo a lo que estaba muy acostumbrado todo el sector ultra del PP que desfilaba por los micrófonos y cámaras de aquella casa (la incalificable Cifuentes, peperos de todo pelo y condición, etcétera).

Por otra parte, y dada la tendencia natural del “follonero” a mostrar su “valentía”, los madrileños querrían saber del “follonero ultradiestro” por qué nunca dirigió sus asedios contra Julio Ariza, el responsable de haber robado su empleo a cientos de trabajadores honrados, de haber llevado a la ruina a incontables proveedores y asalariados…

Repito, todo esto ocurría mientras cientos de trabajadores acumulaban hasta diez meses sin cobrar su nómina, ¡eh!, eso sí, fichando a diario (que lo “liberal” no quita lo decente) y obligados a cumplir su contrato sin cobrar, y con el premio gordo de que al final decenas de ellos pidieron la baja voluntaria y otros casi doscientos se fueron a la calle y aún no han cobrado todo lo que se les debe.

No es periodista aunque él se lo crea, no es gracioso (obvio), es malo de solemnidad pero sí es “un mercenario a sueldo de nuestros impuestos” porque sabe muy bien de quién cobra.

Es otro “apolítico” al que le va muy bien llevárselo muerto hoy con el PP como no haría ascos a cambiar de chaqueta dentro de seis meses. Por eso, recientemente, en su programa en Tele-ESPPE “Madrid, ciudad okupada”, ensalzó a los nazi-fascistas de Tetuan que estaban ocupando un “centro social” en el que sólo se daba de comer a españoles, mientras las agresiones a extranjeros aumentaron espectacularmente, o cuando uno de sus cámaras impedía en la calle grabar a uno de los participantes en un acto de lucha ciudadana al que fueron con el propósito de reventarlo.

Como sabréis, este “programa” de TeleESPPE, la misma tele que ahora cuesta mucho más que antes de despedir a 861 personas, está producido por Kometa Producciones Auiovisuales, que ha sacado una buena tajada con los despidos en Telemadrid y que mantiene varios programas actualmente en antena en “Tele-ESPPE”.

Saludos  y ánimo en vuestra lucha.

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